El presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió que el futuro de Venezuela en el siglo XXI depende de su victoria en las elecciones presidenciales del próximo domingo 28 de julio. En un acto público en Caracas, Maduro alertó sobre la posibilidad de una “guerra civil” si pierde.
“Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”, expresó Maduro, según la cadena de televisión CNN.
También afirmó que solo con su triunfo se podrá garantizar la paz en el país.
“Mientras más contundente sea la victoria, más garantías de paz vamos a tener. Mientras más contundente sean los votos, más garantías de futuro le vamos a garantizar a estas niñas, a estos niños”.
Por su parte, la líder opositora María Corina Machado afirmó que hay un movimiento social en todas las regiones del país por la “liberación” y la “redención”, ya que los venezolanos deben sanar las heridas y reencontrarse.
En un acto en Portuguesa, Machado respaldó al candidato Edmundo González Urrutia, de la coalición antichavista Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
Machado denunció intentos de intimidación hacia los ciudadanos de Guanare para que no participaran en su actividad, destacando la “valiente y cívica” reacción de la sociedad. Añadió que tres camiones fueron “tomados a la fuerza” y sus conductores detenidos, junto con el equipo de sonido del evento, para disuadir a la población de asistir.
La ONG Foro Penal informó que las autoridades venezolanas han detenido a 102 personas vinculadas con la campaña de González Urrutia, incluidas 77 detenciones desde el inicio formal de la campaña el 4 de julio.
Entre los detenidos se encuentra Milciades Ávila, jefe de seguridad de Machado, arrestado por presunta “violencia de género” contra mujeres que supuestamente intentaron agredir a Machado y al candidato.
Gonzalo Himiob, director del Foro Penal, señaló que estas detenciones reflejan un “claro patrón de actuación contra activistas, militantes, incluso colaboradores o personas que prestan sus servicios” a González Urrutia y a Machado.