La vicepresidenta Kamala Harris Estados Unidos, ha sido proclamada candidata presidencial demócrata, anticipando su primera campaña en Wisconsin este martes.
Su nominación llega tras recibir el respaldo de una mayoría de delegados demócratas, consolidándose rápidamente como la opción partidista después de que Joe Biden, de 81 años, concluyera su campaña de reelección.
La confirmación de Harris se produjo menos de 36 horas después del apoyo público de Biden, asegurando más de 2,500 delegados, bien por encima de los 1,976 necesarios para la nominación.
Mientras tanto, una encuesta de la Associated Press sugiere que la decisión de los delegados parece definitiva, a pesar de la posibilidad técnica de cambio antes de la votación final.
Harris planea reforzar su campaña con una aparición en Milwaukee a las 1 p.m. CDT, marcando un momento crucial para redefinir la estrategia demócrata en estados clave.
En su rol previo como fiscal, Harris destacó su experiencia combatiendo a "depredadores" y "estafadores", un enfoque que pretende utilizar contra Donald Trump, quien enfrenta varias condenas civiles.
Paralelamente, el movimiento Black Lives Matter ha expresado reservas sobre la rápida nominación de Harris, solicitando una primaria virtual nacional antes de la Convención Nacional Demócrata en agosto, enfatizando la necesidad de inclusión y transparencia en el proceso.
El apoyo financiero también ha sido notable, con Harris recaudando 100 millones de dólares desde el retiro de Biden, superando los fondos previos de la campaña.
Su estrategia se centrará en captar a votantes independientes y jóvenes descontentos con las opciones anteriores, potenciando las posibilidades demócratas en estados críticos como Wisconsin, Michigan y Pensilvania.