El gobierno de Guatemala ha habilitado un refugio en Huehuetenango para acoger a cerca de 600 mexicanos forzados a huir de la violencia en Chiapas, donde grupos criminales están en conflicto.
El albergue se localiza en la aldea Ampliación Nueva Reforma, en Cuilco, y se prepara un espacio adicional en el Salón Municipal.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) coordina la entrega de víveres donados a los refugiados y ha desplegado unidades móviles para asistir en las necesidades emergentes.
En apoyo a los desplazados, se ha conformado una Comisión de Verificación compuesta por diversas entidades guatemaltecas, incluyendo el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional, y el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala, entre otros.
Además, representantes de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) participan en las acciones de apoyo.
Un oficial militar en Huehuetenango afirmó que se han intensificado las medidas de seguridad en la zona fronteriza para proteger tanto a los locales como a los mexicanos afectados por el conflicto armado entre narcotraficantes en Chiapas.