Donald Trump, el candidato presidencial republicano, advirtió que si no gana las elecciones se podría desencadenar una “gran guerra” en Oriente Medio y, potencialmente, una “Tercera Guerra Mundial”.
El exmandatario mantuvo este viernes un encuentro con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en su casa vacacional de Mar-a-Lago (Florida), un día después de que el líder israelí se reuniera por separado con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, en la Casa Blanca.
Trump expresó a los periodistas que una victoria en las elecciones de noviembre resolvería rápidamente las tensiones en Oriente Medio.
No obstante, alertó que su derrota podría llevar a "grandes guerras" en la región, sugiriendo que actualmente estamos más cerca de una tercera guerra mundial que en cualquier momento desde la Segunda Guerra Mundial, atribuyendo esto a lo que él considera una incompetencia en el liderazgo actual de Estados Unidos
Durante la visita, Trump y Netanyahu abordaron varios temas, incluido el reciente ataque del 7 de octubre de 2023, donde Trump reafirmó su compromiso con Israel.
Prometió que, de volver a la Casa Blanca, trabajaría para pacificar Oriente Medio y combatir el antisemitismo en los campus universitarios estadounidenses.
Trump también rememoró logros pasados, como los Acuerdos de Abraham y el traslado de la Embajada de los Estados Unidos a Jerusalén, que Netanyahu agradeció, reconociendo los esfuerzos de Trump por la estabilidad en la región.
Netanyahu, que también estuvo en Washington esa semana para hablar ante el Congreso, buscó reforzar el apoyo estadounidense en la lucha de Israel contra Hamás en Gaza.
En sus encuentros, Kamala Harris expresó su posición crítica frente al sufrimiento en Gaza y enfatizó la importancia de un alto al fuego.
Trump, sin embargo, criticó los comentarios de Harris tras la reunión, calificándolos de irrespetuosos hacia Israel y cuestionables para el electorado judío.