El Centro Carter ha declarado que "no puede verificar ni corroborar" la autenticidad de los resultados de las recientes elecciones en Venezuela.
El organismo criticó al ente electoral venezolano por no desglosar los resultados de los centros de votación, calificando esta omisión como una "grave violación" y afirmando que el proceso "no puede considerarse democrático".
En un comunicado, el Centro Carter señaló que el proceso electoral en Venezuela no cumplió con los estándares internacionales de integridad electoral en ninguna de sus etapas y violó varios preceptos de la legislación nacional.
El proceso se desarrolló en un entorno de libertades restringidas, afectando negativamente a actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación.
El comunicado también destacó que las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela mostraron parcialidad a favor del oficialismo y en contra de los candidatos de la oposición.
Además, el Centro Carter mencionó numerosos inconvenientes en la actualización del registro de electores, tales como plazos muy cortos, escasos lugares de inscripción y una mínima campaña de información pública.
Este problema fue aún más grave en el extranjero, donde los ciudadanos enfrentaron barreras legales excesivas para inscribirse en el padrón electoral.
“El resultado de la restrictiva jornada especial se tradujo en cifras muy bajas de nuevos votantes en el exterior”, agregó el Centro Carter.
Además, el registro de partidos y candidatos no se ajustó a los estándares internacionales y la campaña electoral mostró un notable desequilibrio a favor del gobierno.
A pesar de estas dificultades, el pueblo venezolano se movilizó masivamente y de manera pacífica el 28 de julio para votar. La jornada de votación se desarrolló de manera cívica, aunque hubo restricciones en el acceso a los recintos para observadores nacionales.
En los recintos visitados, los equipos de observadores del Centro Carter constataron la voluntad del pueblo venezolano de participar en un proceso democrático, demostrando su compromiso cívico como integrantes de mesa, testigos de partidos y observadores.
“Estos esfuerzos fueron desmerecidos por la ausencia de transparencia del CNE en la difusión de los resultados”, afirmó.