Brian Nichols, representante del Departamento de Estado de Estados Unidos para Latinoamérica, declaró como "irrefutable" la victoria de Edmundo González Urrutia en las recientes elecciones presidenciales de Venezuela, celebradas el 28 de julio.
Según Nichols, las actas de votación públicamente accesibles muestran que González Urrutia superó a Nicolás Maduro por casi cuatro millones de votos.
Este anuncio, realizado durante una sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), contrasta con los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que había proclamado a Maduro ganador con el 51.20% de los votos.
Nichols enfatizó que incluso si Maduro obtuviera todos los votos restantes de las actas aún no publicadas, no alcanzaría a González Urrutia. El diplomático exhortó a la comunidad internacional y a Maduro a reconocer estos resultados, acusando a quienes no lo hagan de permitir un intento de fraude.
Esta postura de Washington, reafirmada por declaraciones del portavoz del Consejo de Seguridad, John Kirby, marca un cambio significativo en su enfoque hacia las elecciones venezolanas.
Además, importantes actores internacionales como la ONU, la Unión Europea y varios países latinoamericanos han pedido la publicación completa de las actas para verificar la afirmada victoria de Maduro, mientras que las calles venezolanas se llenan de protestas contra lo que muchos consideran un fraude electoral.