Este viernes, siete personas murieron en un accidente aéreo en el sur de Chile, específicamente en la región de Aysén.
El incidente involucró una avioneta Piper Navajo, propiedad de Transportes Aéreos San Rafael, que se estrelló en el área de Cerro Castillo bajo condiciones climáticas adversas.
Rodrigo Araya Morales, delegado presidencial de la región, informó en conferencia de prensa que no hubo supervivientes, resultando fallecidos el piloto, Joaquín Infante Crocco, y seis pasajeros.
Las autoridades locales han declarado tres días de luto regional y han expresado sus condolencias a las familias afectadas.
La Fiscalía de Aysén, que perdió comunicación con la nave minutos después de su despegue desde Coyhaique hacia Chile Chico, ha iniciado una investigación.
La Policía de Investigaciones (PDI) llegó al lugar del siniestro, apoyada por su Brigada de Homicidios y otros organismos especializados.
"Desde la Fiscalía han dado orden a la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, a través de la Brigada de Homicidios, Laboratorio de Criminalística y personal especial en búsqueda de personas (…) para trabajar en el sitio del suceso con la colaboración de los otros organismos auxiliares”, agregó el propio organismo en un comunicado.
Más tarde, la Policía de Investigaciones informó de la constitución de un equipo multidisciplinar “para iniciar trabajos investigativos por accidente de avioneta en Cerro Castillo”, hasta donde se habían trasladado horas antes “por instrucción de la Fiscalía Regional”.