El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este martes a WhatsApp, propiedad de la estadounidense Meta, de haber entregado a los líderes de la oposición venezolana, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, una "base de datos completa" con información personal de los usuarios de la aplicación en el país.

Según Maduro, esta información incluye detalles sobre las familias, amigos, conversaciones y preferencias de los ciudadanos.

Maduro señaló que WhatsApp habría entregado esta información a "terroristas venezolanos", refiriéndose a González Urrutia y Machado, a quienes calificó de "criminal de guerra" y "prófuga de la Justicia", respectivamente.

“WhatsApp entregó a los terroristas venezolanos, a la diabla esta demonia Machado, terrorista y asesina, prófuga de la Justicia, y al criminal de guerra Edmundo González Urrutia y a sus comanditos (…) toda la base de datos de Venezuela, quién eres tú, tu familia, tus amigos, de qué hablas, de qué no hablas, qué videos compartes, cuáles son tus gustos, etcétera”, indicó.

Además, criticó a los llamados 'comanditos', estructuras ciudadanas organizadas durante la campaña electoral de González Urrutia, candidato de la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).

Desde la semana pasada, el mandatario ha encabezado una campaña contra las redes sociales y aplicaciones como WhatsApp, alegando que se están utilizando en el país para amenazar a militares, policías y líderes comunitarios. Por ello, pidió a la población eliminar la aplicación, instando a que este proceso se “acelere”, aunque no presentó pruebas que respalden sus acusaciones.

En un encuentro con jóvenes, transmitido por el canal estatal VTV, Maduro declaró que WhatsApp está controlada por el "imperialismo tecnológico", al que calificó de enemigo de Venezuela y de la humanidad.

Esta denuncia se suma a su decisión de suspender la red social X (Twitter) durante 10 días, una medida que adoptó tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuyo resultado ha sido rechazado por la oposición que alega fraude.

Desde el 29 de julio, más de 2,400 personas han sido detenidas en el marco de manifestaciones y operativos policiales, mientras que 25 personas han fallecido en hechos de violencia que el Gobierno atribuye a la oposición, mientras que esta responsabiliza a las fuerzas de seguridad del Estado.