El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha certificado la victoria del presidente Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, calificando el resultado como un "triunfo histórico y contundente". El tribunal declaró que los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) están respaldados por las actas de las máquinas de votación, tras realizar un peritaje de los resultados y revisar denuncias de irregularidades, incluyendo un presunto ataque cibernético el día de la votación.
Maduro celebró la sentencia del TSJ ante una multitud en La Guaira, mientras que la oposición, liderada por María Corina Machado, rechazó el fallo, insistiendo sin pruebas en que su candidato, Edmundo González, fue el verdadero ganador. La presidenta del TSJ, Caryslia Rodríguez, anunció que el tribunal remitirá una copia de la sentencia a la Fiscalía General para que se investiguen presuntos delitos electorales cometidos por la oposición, incluyendo la posible falsificación de documentos.
La comunidad internacional ha reaccionado de manera diversa. La ONU ha cuestionado la imparcialidad del TSJ y del CNE, mientras que varios líderes latinoamericanos, como los presidentes de Chile, Uruguay y Guatemala, se han negado a reconocer el resultado, con algunos calificando al gobierno de Maduro como una dictadura. Por su parte, la fuerza armada venezolana expresó su apoyo al fallo del TSJ, mientras los seguidores de Maduro salieron a las calles para celebrar.