Las autoridades italianas han abierto una investigación por homicidio involuntario tras el naufragio del yate de lujo Bayesian, que pertenecía al magnate tecnológico británico Mike Lynch. El desastre, ocurrido durante una tormenta frente a las costas de Sicilia, resultó en la muerte de Lynch, su hija Hannah de 18 años, y otras cinco personas.
El fiscal de Termini Imerese, Ambrogio Cartosio, reveló que, aunque el yate fue sorprendido por un fenómeno meteorológico repentino, es "plausible" que se hayan cometido delitos de homicidio múltiple y naufragio por negligencia. Hasta el momento, no se ha identificado a ningún sospechoso concreto.
La investigación busca determinar si la tragedia, que también dejó 15 supervivientes, podría haberse evitado. Entre los supervivientes se encuentran la esposa de Lynch y el capitán del yate, James Cutfield, quienes ya han sido interrogados por las autoridades.
El fiscal Cartosio subrayó que el dolor sería aún mayor si se demuestra que la catástrofe fue resultado de conductas irresponsables en el manejo del yate.