Varios agentes del Servicio Secreto vinculados a la oficina de Pittsburgh o al equipo de seguridad de Donald Trump han sido reasignados a tareas administrativas tras fallos en la protección del expresidente durante un mitin el 13 de julio.
Según reportes de medios estadounidenses, los agentes, algunos involucrados en la organización del evento en Butler, Pennsylvania, realizarán ahora funciones administrativas o trabajarán desde sus casas.
Entre los afectados se encuentra el jefe de la oficina de Pittsburgh, así como un miembro del equipo de protección personal de Trump y cuatro agentes más de la misma oficina, según Fox News y CBS News.
La división de asuntos internos del Servicio Secreto está investigando cómo un joven de 20 años logró disparar ocho veces desde un tejado cercano, hiriendo a Trump en la oreja durante el mitin al aire libre.
Kimberly Cheatle, entonces directora del Servicio Secreto, dimitió diez días después del incidente, calificando el evento como el “mayor fallo operativo” de la agencia en décadas.
Recientemente, el Servicio Secreto aprobó un plan para aumentar la seguridad de Trump, incluyendo pantallas de vidrio blindado, que normalmente se usan solo para presidentes y vicepresidentes en apariciones al aire libre.
El pasado miércoles, Trump celebró su primer mitin al aire libre desde el intento de asesinato en Asheboro, Carolina del Norte, donde estuvo protegido por las mencionadas láminas de cristal antibalas.