Israel llevó a cabo una operación militar a gran escala en Cisjordania que se extendió durante toda la noche y hasta el miércoles.
Durante la operación, al menos 10 combatientes palestinos fueron asesinados y la ciudad de Yenín quedó aislada.
Las fuerzas israelíes realizaron redadas en varias localidades, incluyendo Yenín, Tulkarem y el campo de refugiados de Al-Faraa, todos situados en el norte de Cisjordania.
El portavoz del ejército, teniente coronel Nadav Shoshani, indicó que los ataques aéreos en Tulkarem y Al-Faraa resultaron en la muerte de siete insurgentes, mientras que cinco sospechosos fueron detenidos.
Teniente coronel Nadav Shoshani. Foto: ABC News
Desde el ataque de Hamas el 7 de octubre en el sur de Israel, Israel ha intensificado sus redadas en Cisjordania, alegando la necesidad de eliminar insurgentes para proteger a sus ciudadanos. Sin embargo, los palestinos temen que estas operaciones busquen expandir el conflicto y forzar su desplazamiento.
El gobernador de Yenín, Kamal Abu al-Rub, reportó que las fuerzas israelíes habían bloqueado el acceso a la ciudad y a los hospitales, además de destruir infraestructura en la región.
El Ministerio de Salud palestino confirmó que las carreteras a un hospital fueron bloqueadas con barreras de tierra y que otros centros médicos en Yenín también fueron cercados.
Shoshani explicó que el objetivo era evitar que los insurgentes se refugiaran en los hospitales.