Un juez de la Corte brasileña, Alexandre de Moraes, dictó este viernes la suspensión de la red social X en Brasil.
La decisión surge tras el incumplimiento de Elon Musk, propietario de la plataforma, de nombrar un representante legal en el país en un plazo de 24 horas.
De Moraes instruyó a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) a implementar de inmediato la suspensión en todo el territorio brasileño.
La medida forma parte de una investigación sobre la difusión de noticias falsas, en la cual Musk está bajo sospecha de obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen.
El juez argumentó que la suspensión es una respuesta al “incumplimiento de órdenes judiciales” por parte de X y la “tentativa de no someterse al ordenamiento jurídico brasileño”, creando un entorno de impunidad.
Además, De Moraes criticó el uso de la plataforma para propagar discursos extremistas en vísperas de las elecciones municipales de octubre.
El conflicto comenzó cuando De Moraes ordenó la eliminación de perfiles por desinformación, y Musk se negó, alegando falta de motivo y acusando al juez de actuar secretamente.
La situación escaló con la reciente decisión de X de cerrar su oficina en Brasil, lo que llevó al magistrado a embargar las cuentas de Starlink, otra empresa de Musk, para asegurar el pago de las multas.
El miércoles, De Moraes había dado a Musk un último plazo para cumplir con la orden judicial, lo que llevó a la suspensión de X este viernes.
Musk ha respondido con críticas severas hacia De Moraes y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, comparando al juez con villanos de sagas famosas.
Brasil cuenta con aproximadamente 20 millones de usuarios activos de X. La suspensión de X se suma a antecedentes similares en el país, que incluyen a YouTube, WhatsApp y Telegram por falta de cooperación en investigaciones judiciales.