Israel anunció el domingo la recuperación de los cuerpos de seis rehenes en un túnel subterráneo en Rafah, al sur de Gaza. Según el Ejército israelí, los rehenes fueron asesinados poco antes de la llegada de las tropas israelíes.
Los cuerpos, identificados como Carmel Gat, Hersh Goldberg-Polin, Eden Yerushalmi, Alexander Lobanov, Almog Sarusi y Ori Danino, fueron regresados a Israel.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz militar, afirmó que los rehenes fueron "brutalmente asesinados por terroristas de Hamás".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió no descansar hasta capturar a los responsables y criticó a Hamás por el asesinato de los rehenes.
Por su parte, Sami Abu Zuhri, alto cargo de Hamás, acusó a Netanyahu de ser responsable de las muertes por negarse a un acuerdo de alto el fuego.
Desde el inicio de la guerra en octubre pasado, alrededor de 1,200 israelíes y más de 40,000 palestinos han muerto.
La presión internacional continúa aumentando para lograr un acuerdo de alto el fuego, con Estados Unidos, Qatar y Egipto mediando en las negociaciones.
El presidente estadounidense Joe Biden expresó su indignación por la muerte del estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin y prometió que los líderes de Hamás enfrentarán consecuencias.
En respuesta a la crisis, el Foro de Familias de Rehenes pidió a Netanyahu que explique el retraso en las negociaciones, y se han organizado huelgas y protestas en Israel en solidaridad con los rehenes y sus familias.
Mientras tanto, los combates continúan en Gaza, con ataques israelíes que han causado nuevas víctimas, y la situación humanitaria en la región sigue empeorando.