Wyoming enfrenta su primer brote de ántrax en décadas, con un alce y varias cabezas de ganado fallecidos debido a esta enfermedad bacteriana potencialmente mortal.
El Departamento de Caza y Pesca de Wyoming ha confirmado la presencia de ántrax en un alce muerto en el condado de Carbon, marcando el primer caso en la vida silvestre local desde 1956 y en ganado desde los años 70.
El Laboratorio Veterinario del Estado detectó la enfermedad en múltiples rebaños en la región de Elk Mountain, con una pérdida preliminar de al menos 50 cabezas de ganado, según informó la veterinaria estatal Hallie Hasel.
Las autoridades han limitado el brote a una zona específica y continúan vigilando la situación y los posibles impactos en la fauna.
Dado que el ántrax puede transmitirse de animales a humanos, los funcionarios han emitido advertencias para minimizar el riesgo de exposición.
Recomiendan evitar el contacto con animales muertos, no cazar animales que parezcan enfermos y usar guantes al manipular fauna cazada. Además, se aconseja a los dueños de mascotas mantener a sus animales lejos de cadáveres y reportar cualquier hallazgo de fauna muerta.
El ántrax es conocido por su potencial como arma biológica debido a la durabilidad de sus esporas y su capacidad para dispersarse fácilmente.
Aunque no es contagioso entre personas, es vital buscar atención médica si se sospecha exposición, ya que el tratamiento temprano con antibióticos, como la ciprofloxacina y la doxiciclina, es crucial para prevenir complicaciones graves.