Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se declaró culpable este jueves de nueve delitos de evasión fiscal, lo que le permitió evitar un juicio.
El juez Mark Scarsi, designado por el expresidente Donald Trump, aceptó la declaración y programó la lectura de la sentencia para el 16 de diciembre.
La defensa de Hunter Biden se basó en la doctrina Alford, lo que significa que, aunque reconoce la fortaleza del caso en su contra, mantiene su inocencia.
Los cargos incluyen el impago de 1.4 millones de dólares en impuestos entre 2016 y 2019, así como intentos de deducir gastos personales como pagos a prostitutas, una suscripción a una página pornográfica y el costo de la universidad de su hija.
La declaración no fue parte de un acuerdo con la fiscalía. Durante la audiencia en Los Ángeles, cuando se esperaba la selección del jurado, el fiscal especial Leo Wise expresó su sorpresa y oposición, afirmando: "Hunter Biden no es inocente, es culpable, no puede declararse culpable en condiciones especiales".
Tras una lectura de la acusación, que duró más de una hora, el juez Scarsi preguntó a Hunter Biden si aceptaba los cargos, a lo que respondió afirmativamente.
De este modo, evitó un segundo juicio, tras haber sido declarado culpable en junio por la compra ilegal de un arma en 2018, cuando era consumidor de drogas. Hunter Biden está a la espera de la sentencia por este caso.