En el que ha sido el mayor ataque con drones hasta la fecha, Ucrania ha lanzado un asalto aéreo contra Moscú este martes, resultando en la muerte de al menos una mujer y la destrucción de varias viviendas.
El ataque forzó el desvío de aproximadamente 50 vuelos en la capital rusa, manteniendo cerrados tres de los cuatro aeropuertos de la ciudad durante más de seis horas.
El Ministerio de Defensa ruso ha informado que, en respuesta, sus fuerzas han derribado al menos 20 drones ucranianos sobre Moscú y otros 124 sobre ocho regiones adicionales.
Sin embargo, no se reportaron más víctimas aparte de la mujer de 46 años fallecida en el distrito de Ramenskoye, en la región de Moscú, donde los edificios residenciales de gran altura sufrieron daños significativos.
Residentes del área reportaron haber sido despertados por explosiones y fuego. "Miré por la ventana y vi una bola de fuego", compartió Alexander Li, uno de los afectados.
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— RT en Español (@ActualidadRT) September 10, 2024
⚡Momento del impacto de un dron ucraniano contra un edificio cerca de Moscú
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Mientras Rusia continúa su ofensiva en el este de Ucrania, Kiev ha llevado la guerra hasta territorio ruso con ataques transfronterizos y el uso creciente de drones, buscando impactar infraestructura civil y militar rusa. Moscú ha calificado estos ataques como actos de terrorismo y ha prometido tomar represalias.
Estos incidentes ocurren tras un reciente ataque ucraniano contra infraestructura energética rusa a principios de septiembre, destacando la intensificación de las hostilidades mediante el uso de tecnología de drones, tanto por parte de Rusia como de Ucrania.
Ambos países han adaptado drones comerciales para fines militares y han incrementado su producción para atacar objetivos estratégicos.
Este conflicto continúa escalando, con ambos bandos negando cualquier ataque a civiles y aumentando sus arsenales con drones más sofisticados y tácticas de guerra electrónica avanzadas.