El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha defendido la necesidad de aumentar el arsenal nuclear del país en respuesta a lo que considera "una expansión imprudente del bloque militar liderado por Estados Unidos", en un contexto de crecientes tensiones en la península de Corea.
Kim afirmó que la situación de seguridad alrededor de Corea del Norte "se ha convertido en una gran amenaza", lo que, según él, llevará inevitablemente a mayores desafíos en el futuro.
Ante esto, ha subrayado la importancia de que Pyongyang adopte "medidas importantes" para reforzar su supremacía militar y aumentar la cantidad de armas nucleares "de manera exponencial".
El líder norcoreano señaló que es necesario perfeccionar aún más la fuerza nuclear del país, argumentando que Corea del Norte debe estar preparada para garantizar su seguridad en cualquier momento.
Insistió en que las armas nucleares norcoreanas tienen un propósito defensivo y que no representan una amenaza para otras naciones.
Kim también destacó que "las fuerzas que perciben como una amenaza las capacidades nucleares de Corea del Norte revelan su intención hostil de atacar".
Frente a estas amenazas, afirmó que poseer un poder militar sólido es un derecho inherente y una garantía de paz.
Finalmente, reiteró que Corea del Norte seguirá fortaleciendo sus capacidades nucleares para enfrentar cualquier amenaza externa y aseguró que no impondrán límites a su desarrollo militar.
Las tensiones en la región han aumentado debido a los recientes lanzamientos de misiles balísticos por parte de Pyongyang, en respuesta a los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur.