En medio de una creciente tensión en Oriente Medio, la comunidad internacional se prepara para el debate general de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que inicia el martes en Nueva York.
Durante seis días, líderes mundiales se espera que aborden la urgencia de un alto el fuego en la guerra entre Israel y los militantes palestinos de Hamas, así como acciones para prevenir un conflicto más amplio en la región.
Altos funcionarios de la ONU expresaron este lunes su preocupación por el "terrible sufrimiento humano y la catástrofe humanitaria" en la Franja de Gaza. En un comunicado, subrayaron que “estas atrocidades deben terminar”.
El ejército israelí reportó sirenas de alarma en Haifa y en el norte de Cisjordania, mientras el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió sobre el riesgo de una escalada militar en el Líbano debido a las recientes explosiones de artefactos en la zona.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que el país enfrenta "días complicados" y llamó a la unidad entre los israelíes mientras se intensifican las operaciones militares. Netanyahu también aseguró que se están tomando medidas para restaurar la seguridad y permitir que los residentes regresen a sus hogares.
Irán condenó los ataques aéreos israelíes en el sur del Líbano, que han dejado al menos 182 muertos y cientos de heridos. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán advirtió sobre las graves consecuencias de los “crímenes” israelíes y el apoyo de algunos países occidentales.
Desde 1948, Israel y los países árabes han estado en conflicto. Actualmente, Irán está tomando precauciones adicionales para evitar infiltraciones en sus fuerzas, intensificando las inspecciones de equipos de comunicación y personal del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria.
El Líbano y Hezbolá acusan a Israel de ser responsable de los ataques recientes, aunque Israel no ha confirmado ni negado su implicación en los mismos.