La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, lanzó un desafío a su rival electoral, el expresidente Donald Trump, para un debate programado el 23 de octubre. Sin embargo, Trump desestimó la invitación, alegando que es "demasiado tarde" ya que ya ha comenzado la votación anticipada en varios estados.

En un comunicado, la directora de campaña de Harris, Jen O’Malley Dillon, informó que la vicepresidenta aceptó la invitación de CNN para el debate en Atlanta, un estado clave en la contienda electoral. O’Malley Dillon destacó que los debates ofrecen a los votantes una "oportunidad única" para comparar las visiones de los candidatos y evaluarlas.

La campaña de Harris considera que sería "inédito" tener solo un debate antes de las elecciones que decidirán al próximo presidente. Ambos candidatos ya se enfrentaron el 10 de septiembre en Filadelfia, donde Harris fue vista como ganadora, mostrando a Trump en momentos de nerviosismo.

Este nuevo debate se llevará a cabo bajo las mismas reglas que el anterior, donde Trump se proclamó vencedor frente al presidente Joe Biden, lo que, según la campaña demócrata, debería facilitar la aceptación de la invitación por parte del republicano.

Tras el anuncio, Harris expresó en X su entusiasmo por el debate y su esperanza de que Trump se una a ella. Sin embargo, durante un mitin en Wilmington, Carolina del Norte, Trump rechazó la propuesta, argumentando que ya ha tenido dos debates y que el tiempo es limitado, instando a sus seguidores a salir a votar.

La votación anticipada comenzó el viernes en Minnesota, Dakota del Sur y Virginia, y otros estados permitirán el voto anticipado en las próximas semanas. Las encuestas indican una contienda reñida entre Harris y Trump, con el resultado dependiendo de siete estados clave: Pensilvania, Míchigan, Wisconsin, Georgia, Carolina del Norte, Arizona y Nevada.