La mexicana Porfiria Ramos Sánchez se declaró culpable este viernes de participar en un esquema de tráfico de personas y trata con fines laborales, lo que podría llevarla a cumplir hasta diez años de prisión, según informó la Fiscalía federal de Connecticut.
Ramos está acusada de conspirar para transportar y albergar al menos a 18 personas indocumentadas. La Fiscalía detalló que en septiembre de 2022, el FBI y la Policía de Hartford entrevistaron a un grupo de mexicanos que revelaron haber sido traídos desde su país a esta ciudad por la acusada.
La investigación mostró que las víctimas habían acordado con Ramos y sus cómplices, tanto en Connecticut como en México, el pago de entre 15,000 y 20,000 dólares para ser introducidas de manera ilegal a Estados Unidos. Además, muchas de las víctimas debían entregar la escritura de una propiedad como garantía antes de salir de México.
Una vez en Connecticut, se les informaba que tendrían que pagar 30,000 dólares más intereses, además de cubrir gastos adicionales como alquiler, comida y gasolina.
Los cómplices de Ramos también crearon documentos falsos para las víctimas, incluidos permisos de residencia permanente y números de seguro social, facilitando así su búsqueda de empleo en el área de Hartford.
A algunas de las víctimas se les obligó a realizar tareas domésticas y de jardinería sin remuneración, sin que esto redujera su deuda.
La Fiscalía indicó que, si no cumplían con los pagos o lo hacían en cantidades insuficientes, los acusados amenazaban con dañar a sus familiares en México, quedarse con la propiedad ofrecida como garantía, denunciarlas ante las autoridades de inmigración o incrementar el interés de su deuda.
Ramos está programada para ser sentenciada el 6 de enero y deberá indemnizar a las víctimas con un total de 494,608 dólares. Para cubrir esta cantidad, ella y su esposo han acordado vender una propiedad que poseen en Hartford.