El huracán Milton se debilitó levemente este martes, pero continúa siendo una tormenta peligrosa con vientos de 230 km/h que podría provocar un impacto directo en la región de Tampa.

Este fenómeno, considerado único en un siglo, amenaza con provocar devastadoras marejadas ciclónicas y lanzar escombros dejados por el huracán Helene, que golpeó hace solo 12 días.

Casi toda la costa oeste de Florida se encuentra bajo alerta de huracán o tormenta tropical, mientras Milton se desplaza lentamente hacia el estado a 19 km/h, absorbiendo energía de las cálidas aguas del Golfo de México.

El vórtice de la tormenta podría llegar a la Bahía de Tampa el miércoles por la noche, poniendo en riesgo a más de 3.3 millones de personas.

Las autoridades locales han ordenado la evacuación de las zonas cercanas a la bahía, así como de viviendas móviles, antes de que la tormenta impacte.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, pidió calma en una conferencia de prensa, asegurando que hay suficiente combustible disponible para quienes deban desplazarse.

 “No tienen que meterse a la (autopista) interestatal e irse muy lejos. Pueden alejarse a decenas de millas; no tienen que ser cientos. Hay opciones”.  afirmó.

El estado ha evacuado más de 200 centros de atención médica en la trayectoria de Milton y habilitado 36 refugios en la región. Además, se han intensificado los esfuerzos para limpiar los escombros que dejó el huracán Helene, con 300 camiones trabajando 24 horas al día para evitar que estos objetos se conviertan en peligrosos proyectiles.

A pesar de que el Centro Nacional de Huracanes informó que Milton se degradó a categoría 4 el martes, los meteorólogos advierten que sigue siendo una amenaza grave para Florida.

La tormenta alcanzó su pico el lunes como un huracán de categoría 5, con vientos de 285 km/h, antes de debilitarse ligeramente.

Las autoridades instan a los residentes a tomar precauciones ante la llegada de Milton, una tormenta que podría dejar una huella devastadora en la región.