Al menos cinco personas perdieron la vida en Sao Paulo y en varias localidades del interior debido a las intensas lluvias y vientos fuertes que azotaron la región la noche del viernes.
Según el gobierno del estado, aproximadamente 1,6 millones de habitantes quedaron sin electricidad tras los eventos climáticos.
La Defensa Civil del estado reportó que las ráfagas de viento alcanzaron una velocidad récord de 107,6 km/h en una estación de la zona sur de Sao Paulo.
Las tragedias incluyeron la muerte de dos personas en la capital y en Diadema, a causa de la caída de árboles. En Bauru, otras tres personas fallecieron debido al colapso de un muro, mientras que en Cotia, dos individuos fueron hospitalizados en estado grave tras un deslizamiento de tierra.
Enel, la compañía encargada de la distribución eléctrica en Sao Paulo, informó que alrededor de 2,1 millones de clientes se vieron afectados por cortes de servicio, aunque ya se ha restablecido la electricidad a 500,000 residentes.
Por su parte, la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) solicitó a su departamento de inspección que exigiera a Enel explicaciones sobre las interrupciones y una propuesta para corregir inmediatamente las fallas en el servicio