La Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS) ha emitido una alerta sobre el creciente número de casos del gusano barrenador, conocido científicamente como Cochliomyia hominivorax, en Centroamérica. Este parásito se alimenta del tejido vivo de animales, provocando infecciones severas que pueden resultar mortales.
Hasta septiembre de 2024, se han registrado más de 40,000 casos en países como Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Honduras, según el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).
El gusano barrenador no solo representa un riesgo para el ganado, sino también para la fauna silvestre, amenazando la biodiversidad y la salud pública en la región.
La expansión de esta plaga se atribuye en gran medida a la ganadería ilegal, que facilita su propagación al evitar las regulaciones sanitarias necesarias en las fronteras. Esta actividad ilícita mueve cerca de un millón de cabezas de ganado anualmente en la región, lo que complica el rastreo de los brotes y la respuesta de las autoridades.
Además de afectar al ganado, el gusano barrenador ha causado estragos en especies silvestres como el tapir, que ha sufrido infecciones graves. En Costa Rica, algunos animales han muerto a pesar de recibir atención veterinaria, y los productores locales enfrentan pérdidas económicas significativas debido a la presencia de este parásito.
La WCS estima que erradicar el gusano barrenador en caso de un brote mayor podría costar hasta 830 millones de dólares. Sin embargo, el impacto en la industria ganadera podría ser aún más devastador, afectando a las comunidades que dependen de la cría de ganado para su sustento.
En este contexto, las autoridades y productores locales deben implementar medidas rigurosas para controlar el movimiento del ganado y mejorar la vigilancia epidemiológica. La WCS recomienda:
Fortalecimiento de la regulación ganadera: Es crucial aplicar controles más estrictos sobre la ganadería ilegal y asegurar que todas las operaciones cumplan con las normativas sanitarias.
Vigilancia activa y control del gusano barrenador: Mantener una vigilancia constante del ganado y aplicar tratamientos específicos es fundamental para combatir esta plaga. Además, es vital realizar campañas de concientización para que los productores reporten y controlen los casos de manera oportuna.
La WCS hace un llamado urgente a las autoridades locales y nacionales para que tomen medidas inmediatas contra la ganadería ilegal y refuercen las medidas de bioseguridad. La protección de la biodiversidad y la salud de los ecosistemas es esencial para la supervivencia de las comunidades que dependen del ganado y los recursos naturales.
El brote del gusano barrenador en Centroamérica representa una amenaza seria, y requiere una acción coordinada y decidida para prevenir crisis mayores en el futuro. La prevención y el control de esta plaga son cruciales para asegurar el bienestar de la ganadería y la conservación del medio ambiente en la región.