Un barco de la Armada alemana, parte de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), derribó una aeronave no tripulada frente a las costas libanesas. Este evento marca la primera intervención militar directa de la misión desde el inicio del actual conflicto en la región.
El incidente fue confirmado por un portavoz de las fuerzas alemanas a la agencia de noticias DPA. Esta acción se produce un día después de que la FINUL denunciara un ataque reciente contra una torre de vigilancia en el sur de Líbano.
En las últimas semanas, al menos 20 soldados de la FINUL, conocidos como ‘cascos azules’, han resultado afectados por ataques atribuidos a Israel, de los cuales 15 sufrieron intoxicaciones.
Israel, por su parte, ha acusado a Hezbolá de usar a las fuerzas internacionales como "escudos humanos". En respuesta a la situación, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha solicitado el repliegue de las tropas de la FINUL.
Ayer, el ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, reafirmó estas acusaciones en un comunicado en la red social X, señalando que Hezbolá utiliza al personal de la FINUL para atacar deliberadamente a las fuerzas israelíes desde posiciones cercanas a los cascos azules.
Katz destacó que Israel no tiene intención de perjudicar a los soldados de la FINUL y subrayó el papel fundamental que esta misión desempeña en la reconstrucción tras el conflicto con Hezbolá, aunque su labor ya era activa antes de que estallara la crisis actual.
El jefe de la diplomacia israelí citó también declaraciones anteriores de Netanyahu, quien había expresado su frustración ante la ONU por lo que considera una protección a los terroristas de Hezbolá, pidiendo la salida de los cascos azules de Líbano.
La FINUL está presente en el país de acuerdo con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra entre Israel y Hezbolá en 2006.