Este viernes, el grupo chií libanés Hezbolá declaró el inicio de "una nueva fase de escalada" en su enfrentamiento con Israel, lo que se reflejará en el desarrollo de eventos en los próximos días.
A través de un comunicado divulgado en la madrugada, Hezbolá no mencionó la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, pero sí evaluó los logros de sus operaciones contra las fuerzas israelíes.
Hezbolá informó que el ejército israelí ha desplegado cinco divisiones militares con más de 70,000 efectivos en su operación terrestre en Líbano.
Según el grupo, sus enfrentamientos han resultado en la muerte de 10 soldados israelíes y han dejado más de 150 heridos, especialmente en áreas cercanas a los pueblos fronterizos de Qaouzah y Rab El Thalathine.
Además, el grupo ha intensificado el lanzamiento de misiles en los últimos días, reivindicando 12 ataques solo el día anterior contra el norte de Israel, así como incrementos en los ataques aéreos a lo largo de la frontera. Hezbolá reporta que sus acciones han causado la muerte de 55 militares israelíes y han dejado a más de 500 heridos.
En el comunicado, la cúpula de Hezbolá indicó que se están preparando para una "transición a una nueva fase de escalada" en su confrontación con Israel, lo cual se manifestará en los acontecimientos futuros.
El conflicto entre Hezbolá e Israel, que comenzó hace un año, ha escalado desde que a finales de septiembre, Israel lanzó una serie de bombardeos aéreos sin precedentes en el sur y este de Líbano, incluyendo Beirut.
En un informe diario, el Consejo de Ministros libanés reveló que el miércoles se registraron 96 ataques aéreos, lo que eleva el total de acciones militares israelíes a 10,246 desde el inicio del conflicto el 8 de octubre de 2023.
Desde el inicio de la contienda, más de 2,412 personas han perdido la vida y 11,267 han resultado heridas en Líbano, según el último informe del Centro de Operaciones de Emergencia Sanitaria del Ministerio de Salud Pública.
La mayoría de las víctimas han sido registradas en las últimas tres semanas. Además de los bombardeos, Israel está llevando a cabo una invasión terrestre en el sur del país, donde aproximadamente 1.2 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido al conflicto.