El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, justificó el lanzamiento de un misil balístico intercontinental hacia el mar de Japón, calificándolo de “una acción militar apropiada”.
Este despliegue se da en un contexto de creciente tensión con Corea del Sur y tras denuncias sobre el supuesto envío de militares norcoreanos a Rusia.
“El lanzamiento es una acción militar apropiada que cumple totalmente con el objetivo de informar a los rivales, que han exacerbado la situación en la región y suponen una amenaza para la seguridad de nuestra república, de nuestra voluntad de llevar a cabo contramedidas", explicó Kim.
Además, destacó que el lanzamiento “constituye además un proceso indispensable en el marco del desarrollo constante de las fuerzas ofensivas estratégicas” como respuesta al “peligroso fortalecimiento de la alianza nuclear por parte de los enemigos”.
El líder norcoreano afirmó que las “arriesgadas maniobras militares” de Corea del Sur y Estados Unidos “subrayan la importancia de reforzar las fuerzas nucleares (de Corea del Norte)”.
“No debemos permitir que ninguna amenaza se acerque a la esfera de seguridad de nuestro Estado”, señaló.
Asimismo, subrayó la necesidad de “seguir impulsando nuestras modernas fuerzas ofensivas estratégicas” y reafirmó que Pyongyang “nunca cambiará su postura de reforzar sus fuerzas nucleares”.
El Ministerio de Defensa de Corea del Norte confirmó que el lanzamiento se realizó a primeras horas de este jueves bajo la orden directa de Kim, señalando que “demuestra la modernidad y credibilidad de su disuasión estratégica más poderosa”.
En respuesta, Corea del Sur denunció el lanzamiento horas después de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y su homólogo surcoreano, Kim Yong Hyun, condenaran el supuesto despliegue de tropas norcoreanas en Rusia.
Tras ello, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Sean Savett, ha condenado “enérgicamente la prueba de misiles balísticos intercontinentales de Corea del Norte”.
"Este lanzamiento es una flagrante violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas".
Las tensiones en la península coreana se han intensificado en los últimos meses, marcadas por el envío de globos con desechos desde Corea del Norte y el retorno de transmisiones propagandísticas con altavoces en la frontera por parte de Seúl.
Estos incidentes se suman a las maniobras conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos, así como a los repetidos lanzamientos de misiles por Corea del Norte, en medio de la falta de un acuerdo de paz formal que sigue dejando a ambos países en estado técnico de guerra desde el fin de la Guerra de Corea en 1953.