Este miércoles, las Fuerzas Armadas de Ucrania llevaron a cabo un ataque en territorio ruso utilizando misiles de largo alcance británicos Storm Shadow, tras recibir autorización de Estados Unidos para emplear este tipo de proyectiles.
La decisión de Kiev se da como respuesta al despliegue de más de 10,000 soldados norcoreanos en la frontera de Rusia, según informó el diario The Guardian.
Aunque el ministro de Defensa del Reino Unido, John Healey, no confirmó el ataque directamente, señaló que "las acciones de Ucrania en el campo de batalla hablan por sí solas", evitando entrar en detalles operativos.
Por su parte, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, también se abstuvo de confirmar el uso de los misiles, pero destacó que Ucrania está capacitada para responder adecuadamente a cualquier amenaza.
El Kremlin, por su parte, ha advertido que la autorización de misiles de largo alcance como los ATACMS podría marcar el inicio de una nueva etapa en el conflicto.
En este contexto, el presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó un cambio en la doctrina nuclear del país, ampliando las amenazas que justificarían el uso de armas nucleares.