La presidencia de la cumbre del clima COP29 presentó el viernes un borrador de acuerdo financiero que propone que los países desarrollados aporten 250 mil millones de dólares anuales hasta 2035 para ayudar a las naciones más pobres a enfrentar el cambio climático. Esta propuesta ha generado fuertes críticas a nivel global.
En la cumbre de Bakú, Azerbaiyán, donde se reúnen los representantes de los gobiernos del mundo, la tarea principal es acordar un plan financiero para combatir el cambio climático.
Sin embargo, la conferencia de dos semanas ha estado marcada por la división entre los países ricos, que se oponen a asumir altos costos, y las naciones en desarrollo, que exigen más apoyo.
Juan Carlos Monterrey Gómez, representante de Panamá para el cambio climático, calificó la propuesta como "ridícula" y expresó su frustración, indicando que parece que los países desarrollados no tienen interés en evitar el colapso climático.
Un negociador europeo, por su parte, señaló que la cifra es excesiva y no aborda adecuadamente la expansión de los países que deberían contribuir al financiamiento.
El borrador también establece como objetivo recaudar 1.3 billones de dólares anuales para 2035, incluyendo fondos públicos y privados, lo que coincide con las recomendaciones de los economistas que sugieren que los países en desarrollo deberían recibir al menos un billón de dólares anuales para esa fecha.
Sin embargo, los negociadores advierten que alcanzar este monto será difícil debido a la falta de compromiso tanto de gobiernos como de actores privados.
La cumbre, que se espera concluya este viernes, podría extenderse más allá de la fecha prevista, como ha ocurrido en cumbres anteriores.
Li Shuo, director del China Climate Hub, destacó la importancia de encontrar rápidamente un "punto de acuerdo", ya que, de no ser así, las negociaciones podrían retrasarse aún más.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, quien regresó de una reunión del G20 en Brasil, instó a acelerar el proceso y advirtió que "el fracaso no es una opción".
Mientras tanto, Daniel Lund, negociador de Fiyi, expresó que aún queda mucho por hacer y que la cifra propuesta es insuficiente en relación con la magnitud de las necesidades actuales y futuras para abordar el cambio climático.