China pidió a Rusia y Ucrania a actuar con moderación tras el reciente intercambio de ataques entre ambos países, lo que ha elevado los temores de una escalada en el conflicto.
Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, reiteró que Pekín sigue abogando por una resolución política de la crisis y por evitar una intensificación de la violencia.
Mientras tanto, el canciller alemán Olaf Scholz expresó su preocupación por el lanzamiento del nuevo misil balístico ruso Oreshnik, un arma de alcance intermedio, que ha incrementado la tensión.
Scholz también condenó la participación de soldados norcoreanos en el conflicto, calificando la situación como aterradora y señalando que estos soldados están luchando por los intereses imperiales del presidente ruso, Vladimir Putin.
Además, el canciller alemán subrayó que Alemania no enviará misiles Taurus a Ucrania ni permitirá que se usen armas alemanas para atacar objetivos en territorio ruso.
Alemania y Japón también expresaron su alarma por la decisión de Ucrania de utilizar minas antipersonas fabricadas en Estados Unidos, lo que infringe el Tratado de Ottawa.
El portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Christian Wagner, lamentó esta medida, calificándola de un paso negativo para la guerra, mientras que el canciller japonés, Takeshi Iwaya, advirtió sobre los peligros a largo plazo que representan estas minas.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el inicio de la producción en serie del misil hipersónico Oreshnik, que fue probado exitosamente en Dnipro, Ucrania. Putin destacó la precisión y la fuerza de este nuevo misil, pero insistió en que no es un arma de destrucción masiva.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, aseguró que este avance cambiará el curso del conflicto y advirtió que Rusia podría recurrir a armas nucleares, aunque las considera una última opción. La portavoz rusa, Maria Zakharova, también mencionó que la base antimisiles de Estados Unidos en Polonia es ahora un objetivo potencial.
En Ucrania, el presidente Volodymyr Zelensky solicitó a sus aliados más sistemas de defensa antiaérea para proteger a la población de los nuevos riesgos. En este contexto, el Pentágono reveló que aproximadamente 10,000 soldados norcoreanos están desplegados en la región de Kursk, fronteriza con Ucrania, y se alistan para participar en los combates.
La situación sigue siendo grave, con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Ucrania programando una reunión de emergencia el próximo martes para discutir las opciones que podrían disuadir a Rusia de seguir avanzando. Por su parte, Polonia calificó la situación como una fase decisiva y dramática del conflicto, que ya lleva casi 33 meses.
Finalmente, Kiev reconoció que las tropas rusas avanzan rápidamente en el este de Ucrania. Ante esta escalada, el Parlamento ucraniano suspendió una sesión y reforzó las medidas de seguridad tras un reciente ataque ruso contra una instalación militar en Dnipro.
Además, el Ministerio de Defensa ruso informó que interceptó varios misiles tácticos estadounidenses Atacms y misiles británicos Storm Shadow en los últimos días.
Con información de Sputnik, Reuters, Afp y Europa Press.