El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, concedió un indulto el domingo a su hijo Hunter, evitando que enfrentara una sentencia de prisión por delitos federales relacionados con posesión ilegal de armas y evasión fiscal.
Esta decisión contradice sus declaraciones previas, en las que había afirmado que no usaría sus poderes presidenciales para beneficiar a miembros de su familia.
Hunter Biden había sido declarado culpable en dos casos, uno en Delaware por la compra ilegal de un arma de fuego en 2018, y otro en California por evasión fiscal. En este último, Hunter se declaró culpable de cargos menores tras evitar un juicio que podría haber expuesto más detalles sobre su lucha contra la adicción al crack.
El indulto llega poco después de que Biden hubiera descartado públicamente la posibilidad de perdonar a su hijo. En junio, el presidente había señalado que respetaría la decisión del jurado y no indultaría a Hunter, y en noviembre, la Casa Blanca reiteró su postura de no conceder clemencia.
En un comunicado emitido por la noche, Biden defendió su decisión, asegurando que los cargos contra su hijo fueron motivados por razones políticas y un "error judicial".
"Los cargos en sus casos surgieron únicamente después de que varios de mis opositores políticos en el Congreso los instigaron para atacarme y oponerse a mi elección", subrayó Biden.
"Ninguna persona razonable que analice los hechos en los casos de Hunter puede llegar a otra conclusión que no sea que Hunter fue señalado sólo porque es mi hijo."
Hunter Biden, quien enfrenta cargos que podrían haberle acarreado hasta 25 años de prisión, expresó en un comunicado su gratitud por el indulto y su compromiso de usar su vida reconstruida para ayudar a quienes padecen adicciones.