Este miércoles, el Partido Demócrata (PD) y otras cinco formaciones opositoras de Corea del Sur presentaron una moción parlamentaria para destituir al presidente Yoon Suk-yeol, luego de que su decisión de imponer la ley marcial fuera revocada por la Asamblea Nacional.
La moción de destitución, apoyada por 192 diputados, fue anunciada en el Parlamento surcoreano y busca suspender las funciones del presidente, cuya administración enfrenta un creciente desgaste.
El mandatario había recurrido a la ley marcial para proteger el "orden constitucional" contra actividades "antiestatales" y "fuerzas pronorcoreanas", acusaciones que recayeron sobre el PD, el principal partido opositor.
El proceso parlamentario avanza con el objetivo de votar la moción entre el viernes 6 y el sábado 7 de diciembre, dentro del plazo de 72 horas establecido por la legislación nacional. Para que la destitución sea aprobada, se necesita el apoyo de al menos 200 de los 300 legisladores surcoreanos.
La decisión de Yoon de aplicar la ley marcial fue criticada dentro de su propio partido, el Partido del Poder Popular (PPP), y algunos de sus miembros votaron a favor de revocar la medida. Este desencuentro dentro de su partido y la creciente presión de la oposición dejan al presidente en una posición vulnerable.
Si la moción es aprobada, Yoon sería suspendido de sus funciones mientras el Tribunal Constitucional revisa su caso, con un plazo de hasta 180 días para determinar si ha violado la Constitución.