El ministro del Interior francés en funciones, Bruno Retailleau, reconoció que la isla principal de Mayotte, en el Índico, está "totalmente devastada" tras el paso del ciclón Chido.
Durante una conferencia de prensa desde la isla, Retailleau indicó que aunque aún no se puede determinar un balance final de víctimas, se prevé que los daños serán "muy duros". La evaluación de los fallecidos será complicada debido a las prácticas funerarias locales, que requieren el entierro de los muertos en un plazo de 24 horas.
El 90% de las viviendas en la isla han sido afectadas, especialmente en las áreas más vulnerables, como los "bidonvilles" o asentamientos informales. Las infraestructuras de transporte también han sufrido graves daños, dificultando la llegada de ayuda.
Las principales necesidades en este momento son agua y alimentos. Se espera que las plantas potabilizadoras no lleguen a operar a plena capacidad durante al menos una semana, lo que agrava aún más la crisis en una isla que ya enfrenta dificultades de abastecimiento de agua potable en condiciones normales.
Para apoyar la recuperación, Francia ha desplegado aeronaves de transporte, incluido un avión A400M para suministrar agua y comida.
Además, se trabaja en la rehabilitación del aeropuerto, que solo opera durante el día, y en la llegada de ayuda por mar. Se enviarán materiales de construcción y viviendas modulares desde Francia para reparar los daños en el parque de viviendas.
El ministro también indicó que los hospitales de la isla están funcionando a un 40-45% de su capacidad, y un hospital de campaña comenzará a operar próximamente.
Aunque no se han reportado grandes problemas de orden público, el prefecto de la isla tiene la autoridad para decretar un toque de queda si es necesario.
El presidente francés, Emmanuel Macron, quien ha convocado una reunión de crisis, viajará a Mayotte en los próximos días y ha anunciado que se decretará un duelo nacional.
Las autoridades también han previsto declarar el estado de catástrofe natural en las próximas horas. Según estimaciones, el número de víctimas podría ser considerablemente mayor al reporte inicial de 20 muertes, con algunas fuentes hablando de "varios cientos o incluso miles" de fallecidos.
Ante la falta de seguros en el 90% de la población, se creará un fondo especial para la ayuda a los afectados, quienes enfrentan una recuperación que tomará tiempo y recursos significativos.