El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, negó este miércoles ante un tribunal de Tel Aviv haber presionado a los medios de comunicación para obtener cobertura favorable a su gobierno.
En una nueva vista judicial, Netanyahu aseguró que, debido a su apretada agenda, no tiene tiempo ni para estar con su familia, mucho menos para influir en informaciones que favorezcan su imagen.
Durante su declaración, Netanyahu lamentó no poder ser un "oído atento" para su esposa, Sara, y explicó que, debido a su trabajo como primer ministro, sólo se encuentran brevemente al final del día para hablar de temas familiares.
Al respecto, también rechazó las acusaciones que indican que él y su familia, junto con otros intermediarios, presionaron al portal de noticias Walla para modificar noticias en su favor.
“No he tenido tiempo para ello ni un teléfono adecuado para hacer esto”, señaló, refiriéndose a los supuestos mensajes de su esposa enviados a Zeev Rubinstein, un amigo de la familia, para influir en el director del portal.
Netanyahu enfrenta varias acusaciones legales, incluyendo fraude y soborno, y aunque ha sostenido que estas denuncias son parte de una persecución política, continúa siendo investigado por el uso indebido de su poder.
Además, se le señala por haber intentado en el pasado influir en los medios, como en un supuesto acuerdo con el diario Yedioth Aharonot para perjudicar a su competidor, Israel Hayom.
El primer ministro, quien regresó al poder en 2022 para un sexto mandato, sigue defendiendo su inocencia y reiterando que no ha interferido en los casos judiciales que lo involucran.