El Parlamento de Corea del Sur aprobó este viernes la destitución de Han Duck-soo, primer ministro y presidente interino desde hace dos semanas.
La moción, promovida por la oposición, profundiza la crisis institucional desatada tras la declaración de la ley marcial a inicios de mes.
Con 192 votos a favor, el Parlamento cesó a Han, quien asumió el cargo tras la destitución de Yoon Suk-yeol.
Es la primera vez en la historia democrática del país que se remueve a un jefe de Gobierno y Estado interino. La vacante será ocupada de forma provisional por el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok.
El gobernante Partido del Poder Popular (PPP) boicoteó la votación y calificó de injusta la destitución, argumentando que debía aplicarse el baremo de dos tercios de los votos requerido para remover a un presidente.
Sin embargo, el opositor Partido Democrático (PD), con mayoría simple en el Parlamento, defendió que se debía emplear el criterio usado para cesar a miembros del Gabinete.
Han expresó en un comunicado su respeto por la decisión legislativa y anunció que suspenderá sus funciones mientras el Tribunal Constitucional evalúa la moción. Poco después, el PPP presentó una apelación ante el mismo tribunal para anular la destitución.
La destitución fue impulsada tras el rechazo de Han a aprobar nuevos nombramientos judiciales exigidos por la oposición. Esto podría afectar las decisiones del Tribunal Constitucional, que actualmente evalúa la legalidad de la ley marcial declarada por Yoon Suk-yeol.
El ministro interino, Choi Sang-mok, aseguró que su administración trabajará para mantener la estabilidad institucional en medio de la incertidumbre política que enfrenta el país.