Un tribunal surcoreano aprobó el martes una orden de arresto contra el presidente suspendido Yoon Suk Yeol, quien enfrenta cargos por imponer la ley marcial el 3 de diciembre, una medida que llevó a su suspensión del cargo.
La Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Funcionarios confirmó que el Tribunal del Distrito Oeste de Seúl autorizó la detención, marcando la primera vez en la historia del país que se emite una orden contra un presidente en funciones.
Los fiscales solicitaron la orden de arresto por la breve implementación de la ley marcial, una de las pocas acciones por las que un presidente surcoreano no tiene inmunidad.
Yoon Kab-keun, abogado de Yoon, calificó la solicitud de arresto como "injusta" y afirmó que la Oficina Anticorrupción carece de la autoridad para emitirla, defendiendo que la ley marcial es una facultad presidencial.
La decisión de Yoon de declarar la ley marcial generó una gran conmoción en Corea del Sur, un país democrático desde los años 80, y provocó preocupación entre sus aliados, incluidos Estados Unidos y otros socios comerciales.
Mientras tanto, el Tribunal Constitucional ha iniciado un proceso para determinar si Yoon será reinstalado en su cargo o destituido permanentemente, con un plazo de 180 días para tomar una decisión.