El número de víctimas mortales a causa del terremoto de magnitud 6.8 registrado en el condado de Tingri, en la región del Tíbet, ha aumentado a 126, según informaron medios estatales. Además, la cifra de heridos se eleva ahora a 188, según las autoridades locales.
El sismo, ocurrido a las 9:05 h locales, se sintió también en Nepal e India y tuvo su epicentro en la prefectura de Shigatse, a una profundidad de 10 kilómetros.
El condado de Tingri, que cuenta con una baja densidad de población, fue el más afectado por el terremoto.
En la zona, más de mil viviendas se derrumbaron, dejando a miles de personas sin hogar. A pesar de que el área es poco habitada, alrededor de 6,900 personas viven en un radio de 20 kilómetros del epicentro.
El presidente de China, Xi Jinping, solicitó esfuerzos urgentes para salvar vidas, prevenir desastres secundarios y garantizar el reasentamiento adecuado de los afectados.
También se asignaron 100 millones de yuanes para las labores de socorro. El gobierno chino desplegó más de 1,500 bomberos para las tareas de rescate y aumentó al máximo nivel la respuesta de emergencia en la región.
Según los pronósticos meteorológicos, está previsto que las temperaturas en el condado lleguen a un mínimo de 16 grados bajo cero y un máximo de 3 grados este martes.
El país ha desplegado asimismo más de diez satélites para recopilar imágenes de las áreas afectadas con el fin de tener información más precisa sobre los daños y la situación tras el temblor.
El epicentro del terremoto se localizó a unos 85 kilómetros del monte Everest, que ha sido cerrado al público como medida de seguridad.
Tíbet y otras zonas del oeste de China son frecuente escenario de terremotos debido a la cercanía del punto de fricción de la placa tectónica asiática con la india. Sin embargo, debido a la baja densidad de población en la zona, los sismos a menudo ocurren en áreas escasamente habitadas.
En diciembre de 2023, un temblor de magnitud 6.2 en la región vecina de Qinghai dejó más de 150 muertos.