Desde su llegada a la presidencia el 20 de enero, Donald Trump ha mostrado su intención de imponer aranceles a México, pero ahora también dirige su atención hacia Rusia.
Este miércoles 22 de enero, el mandatario estadounidense lanzó una advertencia al país europeo sobre la imposición de aranceles si no pone fin a la guerra en Ucrania y no cesan las muertes.
A través de su red social Truth Social, Trump destacó que no busca dañar al pueblo ruso y reafirmó su buena relación con el presidente Vladímir Putin.
“Lejos de los tiempos de la Guerra Fría, no debemos olvidar que Rusia ayudó a ganar la Segunda Guerra Mundial”, expresó.
Sin embargo, criticó la situación actual, calificando el conflicto como “una ridícula guerra” y señaló que la economía rusa está fallando, subrayando la necesidad de un acuerdo para detener las hostilidades.
Trump advirtió que, si la guerra continúa, se verá obligado a imponer “altos niveles de impuestos, aranceles y sanciones a todo lo que Rusia exporte a Estados Unidos”. Además, sostuvo que esta guerra nunca habría comenzado si él hubiera sido presidente en el momento del conflicto.
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump también instó a Putin a un alto el fuego inmediato en Ucrania, buscando presionar al Kremlin para que llegue a un acuerdo de paz lo más pronto posible.
“Podemos hacerlo por las buenas o por las malas, pero las buenas siempre son mejores”, dijo, concluyendo con un urgente llamado: “NO SE DEBEN PERDER MÁS VIDAS”.
Desde el inicio de la guerra en febrero de 2022, las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Rusia han disminuido considerablemente.
Según datos de la Oficina del Censo, en 2024 Rusia exportó unos 2.900 millones de dólares en bienes a Estados Unidos, una cifra mucho menor a los 29.600 millones registrados en 2021.
Aunque las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países han afectado de manera notable la economía rusa, la efectividad de las amenazas de Trump sigue siendo incierta.