A partir de este viernes, los aviones militares C-17 de Estados Unidos comenzaron a deportar migrantes bajo la orden del presidente Donald Trump, mientras el Pentágono se prepara para desplegar más tropas en la frontera sur, incluyendo unidades de élite de la división Aerotransportada 82 del Ejército.
Aunque en el pasado se han utilizado aviones militares para trasladar personas entre países, como en la retirada de Afganistán en 2021, es la primera vez que se emplean para deportar migrantes desde Estados Unidos, según funcionarios del gobierno.
Trump, quien desde su primer día en el cargo declaró la migración ilegal una emergencia nacional, había encargado a las fuerzas armadas la tarea de reforzar la seguridad fronteriza.
Su decreto de enero de 2017 ordenó al Pentágono enviar suficientes tropas para garantizar "el control operativo completo de la frontera sur".
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó el inicio de los vuelos de deportación a través de una publicación en X.
Este viernes, dos aviones militares partieron de Estados Unidos hacia Guatemala, llevando a unos 160 migrantes en total.
Se espera que los vuelos continúen con el traslado de más de 5,000 migrantes retenidos en El Paso, Texas, y San Diego, California. Además, el gobierno de Trump había anunciado el envío de 1,500 soldados adicionales a la frontera.
Fuentes militares indicaron que una segunda oleada de tropas podría llegar la próxima semana, posiblemente con miles de efectivos de la división Aerotransportada 82, una unidad acostumbrada a desplegarse rápidamente en crisis internacionales, pero no en fronteras como la de Estados Unidos y México.
Este refuerzo militar podría ser de hasta 10,000 soldados, aunque la cifra exacta dependerá de diversos factores, como la preparación operativa.
Durante su primer mandato, el republicano Trump ordenó el envío de 5 mil 200 soldados para ayudar a asegurar la frontera con México. El ex presidente demócrata Joe Biden también desplegó tropas en servicio activo en la frontera.