Coca-Cola retiró varios de sus refrescos en Europa luego de detectar niveles anormalmente altos de clorato, un químico vinculado a riesgos para la salud.
La retirada afecta a lotes de Coca-Cola, Fanta, Sprite, Minute Maid y Fuze Tea distribuidos en Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos, con códigos de producción del 328 GE al 338 GE.
La compañía también ha notificado a las autoridades de Francia, Alemania y Reino Unido, aunque no se retiraron productos en estos países.
Asimismo, se alertó a Dinamarca, Portugal y Rumania, donde las autoridades investigan posibles productos contaminados en tiendas y máquinas expendedoras.
El clorato proviene de los desinfectantes de cloro utilizados en el tratamiento del agua para la producción de alimentos y está relacionado con problemas de salud graves, particularmente en niños, afectando la glándula tiroides.
Coca-Cola rastreó el origen del problema a un contenedor específico en su planta de Gante, tras realizar controles de seguridad rutinarios.
La empresa recomendó a los consumidores que no ingieran productos de los lotes afectados y los devuelvan para obtener un reembolso.
A pesar del riesgo señalado, expertos aseguran que es muy improbable que el consumo de pequeñas cantidades de clorato cause efectos graves.