Una serie de terremotos sacudió la isla volcánica de Santorini, en Grecia, durante la noche y hasta el miércoles, generando preocupación entre residentes y turistas. Las autoridades han intensificado los planes de emergencia debido a la posibilidad de que estos temblores sean un indicio de un sismo mayor.
Desde el domingo, equipos de rescate, incluidos perros rastreadores y drones, han sido desplegados en la isla como medida de precaución.
Además, se prohibió el acceso a varias zonas costeras y se cerraron las escuelas durante la semana. Otras islas cercanas en las Cícladas también implementaron medidas similares, suspendiendo clases y cancelando eventos públicos en Santorini.
Miles de personas, tanto locales como visitantes, han abandonado la isla tras sentir más de 300 temblores con magnitudes entre 3 y 5 en los últimos días. Para facilitar la salida, se han añadido vuelos y barcos adicionales a las rutas, aunque el mal tiempo interrumpió los servicios de ferry el miércoles.
Se espera que el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, participe en una reunión de emergencia en Atenas para analizar la situación.
A pesar de la intensiva actividad sísmica, los terremotos, cuyo epicentro se encuentra bajo el mar entre Santorini y la isla de Amorgos, no han provocado víctimas ni daños graves. Sin embargo, se han reportado algunos deslizamientos de rocas y grietas en edificios antiguos de Santorini.
Aunque Grecia es una región con alta actividad sísmica, este fenómeno de temblores frecuentes es inusual en el país. Los expertos aún no pueden predecir si esta secuencia de terremotos es un precursor de un evento mayor o si continuará siendo parte de un enjambre sísmico de menor intensidad.
El monitoreo de la actividad volcánica en la caldera de Santorini también ha aumentado, pero los científicos aseguran que no está relacionado con los terremotos recientes y consideran poco probable que los volcanes de la zona se activen.
Como medida preventiva, el proveedor de electricidad de Grecia ha enviado personal y equipos a la isla, mientras que las autoridades también están colaborando con proveedores de telecomunicaciones para garantizar la continuidad de los servicios en caso de cortes.