El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que los palestinos no tienen más alternativa que irse de la Franja de Gaza debido a las condiciones de vida insostenibles. Desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump afirmó que Gaza se ha convertido en un lugar inhabitable.
“Están ahí porque no tienen alternativa. ¿Qué tienen? Es un gran montón de escombros en este momento”, dijo el presidente.
Trump describió a Gaza como un enclave devastado:
"Está todo demolido. Es inseguro y antihigiénico. No es un lugar en el que alguien quiera vivir".
Además, destacó que los palestinos estarían dispuestos a mudarse si tuvieran la opción de ir a un lugar más seguro y agradable, asegurando que estarían "encantados de hacerlo" si pudieran vivir en un lugar "bonito con bonitas fronteras".
El presidente estadounidense también señaló que Gaza es un lugar extremadamente peligroso:
“¿Qué es Gaza? Prácticamente no hay un edificio en pie. Es muy peligroso. Esos edificios se están moviendo y se están cayendo por todos lados y hay disparos por todas partes. Va a ser así por un tiempo”.
En cuanto a la posibilidad de que los israelíes entren en Gaza para crear asentamientos, Trump comentó que no está a favor de esta idea: "No necesariamente. Solo apoyo limpiarlo y hacer algo con ello. Pero no se ha conseguido durante décadas”.
El mandatario republicano propuso que Jordania y Egipto, e incluso otros países, podrían albergar a los dos millones de palestinos que actualmente residen en Gaza.
"Podría ser más de uno y de dos. Podrías tener gente viviendo en un lugar que podría ser muy hermoso y seguro", afirmó.
Sin embargo, la propuesta de Trump ha sido rechazada por varios países de la región. El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y el rey de Jordania, Abdalá II, se han opuesto a acoger más refugiados palestinos.
Esta postura ha sido respaldada por Emiratos Árabes Unidos (EAU), Catar, Arabia Saudí, la Autoridad Palestina y la Liga Árabe, quienes también han rechazado cualquier plan que implique trasladar a los palestinos fuera de Gaza y Cisjordania.
Estas declaraciones de Trump se produjeron poco antes de recibir al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la Casa Blanca, y tras firmar una orden ejecutiva para retirar a Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, además de continuar con la suspensión de fondos para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).