El presidente de Líbano, Joseph Aoun, y el primer ministro electo, Nawaf Salam, firmaron este sábado el decreto para la formación de un nuevo Gobierno, poniendo fin a más de dos años de interinidad en el Ejecutivo tras tres semanas de intensas negociaciones.
“El presidente Aoun ha firmado el decreto que acepta la renuncia del gobierno del primer ministro Nayib Mikati y el decreto que asigna al primer ministro Nawaf Salam la formación de gobierno”, anunció la Presidencia libanesa en su cuenta oficial en la red social X.
Salam, nombrado primer ministro el 14 de enero, llevó a cabo diversas consultas para conformar su gabinete, que estará compuesto por 24 ministros, con la intención de incluir figuras no partidistas. Sin embargo, el proceso estuvo marcado por desacuerdos, especialmente en la designación de ministros chiíes.
El pasado jueves, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, rechazó la candidatura de un político chií propuesta por Aoun y Salam para ocupar una quinta cartera ministerial. Berri, líder del movimiento Amal y aliado de Hezbolá, se opuso a la nominación, lo que retrasó el cierre del acuerdo.
Tras la firma del decreto, el secretario general del Consejo de Ministros, Mahmoud Makkieh, anunció desde el palacio presidencial de Baabda los nombres de los nuevos ministros.
Entre las carteras clave destacan el Ministerio de Defensa Nacional, encabezado por Michael Mansaq, cercano al presidente Aoun; Exteriores y Expatriados, a cargo de Yusef Raye; Economía y Comercio, con Amer Lebsaq; Desplazados, dirigido por Kamal Shehade; y Salud Pública, con Rakan Nasr el Din al frente.
El nuevo gabinete incluye solo a cuatro mujeres, quienes liderarán los ministerios de Turismo, Asuntos Sociales, Juventud y Deporte, y Medioambiente.
La formación del Gobierno coincidió con la visita de la enviada especial adjunta de Estados Unidos para Oriente Medio, Morgan Ortagus. Durante su estancia en Beirut, la funcionaria declaró que su país no permitirá la participación del grupo chií Hizbulá en el nuevo Ejecutivo, como parte de sus “líneas rojas”, aunque la Presidencia libanesa tomó distancia de estas afirmaciones.
El nombramiento de Aoun como presidente el pasado 9 de enero puso fin a un largo periodo sin liderazgo en la jefatura de Estado. Apenas cuatro días después, Salam fue designado primer ministro para estructurar un nuevo Gobierno que reemplace al que ha estado en funciones desde las elecciones legislativas de mayo de 2022.