El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que los cárteles mexicanos y de otros países son responsables de la reciente ola de violencia en la región colombiana de Catatumbo, e incluso destacó que el Cártel de Sinaloa es el "jefe" de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Durante la inauguración del Complejo Científico para la Investigación de las Ciencias de la Salud en la Universidad Industrial de Santander, en Bucaramanga, Petro señaló que "los dueños de esas estructuras no son comandantes colombianos, son los que compran la cocaína de origen mexicano. El Cártel de Sinaloa es el jefe actual del ELN".
“Carteles mexicanos y extranjeros para matar a sus propios hermanos, como sucede en el Catatumbo. Los colores rojo y negro de esas estructuras ya no significan libertad o muerte, sino sangre, sangre y sangre”, denunció, según recoge la radio pública colombiana.
Además, lamentó que "los jóvenes son reclutados para matar a sus propios hermanos a cambio de dinero" y defendió la educación como "la mejor herramienta para evitar que los jóvenes se vayan por el camino de coger un fusil y la delincuencia".
El presidente también recalcó que "la revolución no puede ser muerte. La revolución no puede ser traqueteo y narcotráfico porque la revolución tiene que ser dignidad".
En el ámbito político, Petro anunció cambios en su gabinete tras la renuncia de su ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien se mantendrá como presidenta de la COP16 de Naciones Unidas sobre biodiversidad.
A través de su cuenta en X, Petro expresó que “habrá algunos cambios en el gabinete para lograr mayor cumplimiento en el programa ordenado por el pueblo”, añadiendo que el gobierno se concentrará completamente en "el cumplimiento del programa".
La crisis interna del gobierno se profundizó cuando la vicepresidenta Francia Márquez y Muhamad rechazaron públicamente en un consejo de ministros la llegada al gabinete de Laura Sarabia como canciller y de Armando Benedetti como jefe de despacho.
Los funcionarios cercanos al presidente aseguraron que ninguno de los dos representaba el proyecto político de izquierda con el que Petro ganó la presidencia en 2022. Previamente, el ministro de Cultura, Juan David Correa, y el director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Jorge Rojas, habían dimitido.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, expresó que “es insostenible el gabinete cómo está conformado hoy” y sugirió una renuncia colectiva para permitir al presidente hacer los cambios necesarios en la recta final de su gobierno.