La Guardia Revolucionaria de Irán ha anunciado este miércoles el desmantelamiento de varias redes de espionaje en el norte del país, presuntamente relacionadas con Estados Unidos, Israel y otras naciones hostiles. Sin embargo, no se han proporcionado detalles sobre el número de detenidos ni sobre sus nacionalidades.
El comandante de la Guardia Revolucionaria en la provincia de Mazandarán, Siavash Moslemi, destacó que estas operaciones han sido fundamentales para “impedir grandes amenazas de seguridad y crisis potenciales”, según informó la cadena Press TV.
Moslemi también subrayó que los servicios de inteligencia de países como Estados Unidos e Israel “intentan infiltrarse activamente” en Irán, haciéndose pasar por extranjeros y desplazados, incluidas personas que se presentan como trabajadores de “compañías comerciales, centros culturales y organizaciones caritativas”.
El comandante añadió que el objetivo de estas personas es “recopilar información clasificada” o “crear redes de influencia en Irán”, y destacó que la Guardia Revolucionaria ha logrado “identificar y desmantelar” estas redes gracias a sus labores de seguimiento.
Estas declaraciones se producen justo un día después de que el portavoz del aparato judicial de Irán, Asghar Yahangir, anunciara la imputación por espionaje de una pareja británica arrestada en la provincia de Kermán, situada en el sureste del país. Según las autoridades, los detenidos estarían vinculados con servicios de inteligencia occidentales.
En otro contexto relacionado, Irán ejecutó a mediados de enero a Alireza Akbari, un ciudadano británico-iraní que fue viceministro de Defensa durante el gobierno de Mohammad Jatami (1997-2005). Akbari fue acusado de espionaje y de trabajar para el MI6, el servicio de inteligencia británico, y la sentencia de muerte se basó en “pruebas fundamentadas”.