Una delegación israelí en El Cairo está negociando una prórroga de 42 días para la primera fase del alto al fuego en Gaza, según informaron este viernes dos fuentes de seguridad egipcias.
Sin embargo, Hamás rechaza esta propuesta y exige avanzar a la segunda fase del acuerdo.
La segunda fase del acuerdo del alto al fuego debe incluir medidas que conduzcan a un final permanente de la guerra.
El plazo de la actual tregua finaliza este sábado, y aún no hay claridad sobre qué sucederá si no se alcanza un consenso. Egipto y Qatar están mediando en las conversaciones, con el respaldo de Estados Unidos, para evitar la reanudación del conflicto.
En un comunicado emitido el viernes, Hamás pidió a la comunidad internacional que presione a Israel para que inicie la segunda fase sin dilaciones.
Mientras tanto, fuentes del gobierno israelí revelaron que su intención es prolongar la primera etapa, en la que Hamás libera a tres rehenes por semana a cambio de prisioneros palestinos retenidos en Israel.
El gobierno israelí enfrenta una fuerte presión interna. Mientras algunos sectores insisten en mantener el alto al fuego para garantizar la liberación de los rehenes restantes, otros, especialmente miembros del ala más derechista, buscan retomar la ofensiva militar contra Hamás.
Las condiciones en las que han sido entregados algunos rehenes en las últimas semanas han generado gran indignación en Israel. Varios han aparecido visiblemente debilitados, y otros, incluidos niños, han sido reportados como fallecidos, lo que podría influir en las decisiones sobre la tregua.
Hamás reafirmó que la única vía para la liberación de los rehenes restantes es mediante el respeto al alto al fuego, subrayando la necesidad de compromisos claros para avanzar hacia una solución definitiva.