Este miércoles entraron en vigor los aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio a Estados Unidos, intensificando la guerra comercial entre Washington y sus principales socios comerciales.
El presidente Donald Trump, impulsor de la política económica "Estados Unidos primero", había prometido en febrero gravar estos dos metales y sus derivados sin excepciones, lo que incluye a Canadá y México, socios en el Tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC).
Según la consultora EY-Parthenon, Canadá será el país más afectado, ya que suministra la mitad de las importaciones de aluminio y el 20% de las de acero.
En cuanto al aluminio, los Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Baréin y China, que representan entre el 3% y el 6% de las importaciones estadounidenses, también sentirán las consecuencias.
Por otro lado, Brasil, India, Argentina y México abastecen en menor medida, pero aún así podrían experimentar "interrupciones en la cadena de suministro a medida que los compradores ajusten sus estrategias de abastecimiento".
En el caso del acero, Brasil (17% de las importaciones) y México (10%) serán los más perjudicados después de Canadá, seguidos por Corea del Sur, Alemania y Japón. Estados Unidos importa cerca de la mitad del acero y aluminio que utiliza en industrias como la automotriz, aeronáutica, petroquímica y productos básicos de consumo.
Desde su segundo mandato, Donald Trump ha usado los aranceles como herramienta de negociación con sus socios comerciales, un incentivo para que las empresas se instalen en el país y una fuente de ingresos para las finanzas federales.
Ya había impuesto aranceles en su primer mandato (2017-2021), pero esta vez la medida abarca una gama más amplia de productos metálicos y se aplica de manera universal, sin excepciones, lo que incluye a Canadá, México y Australia. Además, los aranceles son acumulativos, es decir, se sumarán a los recargos ya existentes.
China, Canadá y México han enfrentado un incremento en las tarifas aduaneras, con un 20% adicional para China y hasta un 25% para Canadá y México. Trump ha acusado a estos países de no hacer lo suficiente para impedir la entrada ilegal de fentanilo y ha solicitado a sus vecinos que refuercen la lucha contra la migración ilegal.
A pesar de las negociaciones, México y Canadá estarán exentos del 25% en productos contemplados en el T-MEC hasta el 2 de abril, fecha en la que, según Trump, entrarán en vigor los aranceles "recíprocos", que buscarán gravar productos de otros países al mismo nivel que aquellos que ese país impone a productos estadounidenses.
El anuncio de estas nuevas tarifas ha causado nerviosismo en los mercados bursátiles, y Wall Street ha perdido casi todas las ganancias obtenidas desde la elección de Trump, en un contexto de temores a una posible recesión en Estados Unidos.
Clarke Packard, investigador del Cato Institute, señala el riesgo de inflación y no descarta que "los aranceles se reflejen rápidamente en los precios", generando "una enorme incertidumbre" sobre la economía estadounidense.