Este miércoles, la Unión Europea (UE) anunció un paquete de contramedidas "rápidas y proporcionadas" contra importaciones de Estados Unidos, en respuesta a la imposición de nuevos aranceles "injustificados" sobre el acero y aluminio europeos.
"La Comisión lamenta la decisión de Estados Unidos de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios", expresó la Comisión Europea a través de un comunicado.
Según la Comisión, su respuesta ha sido "calibrada cuidadosamente" y se basa en un enfoque en dos fases.
La primera fase consiste en permitir que las contramedidas vigentes de 2018 y 2020 contra Estados Unidos expiren el próximo 1 de abril. Estas contramedidas afectarán a productos estadounidenses y responden al perjuicio económico causado por las exportaciones de acero y aluminio de la UE, que están valoradas en 8 mil millones de euros.
La segunda fase incluye un paquete de nuevas contramedidas que afectarán a las exportaciones estadounidenses, en respuesta a los aranceles de un 25% impuestos a más de 18 mil millones de euros en exportaciones de la UE. Este paquete entrará en vigor a mediados de abril, tras la consulta con los Estados miembros y las partes interesadas.
"Con los aranceles están en juego puestos de trabajo. Los precios subirán en Europa y en Estados Unidos", afirmó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
El valor total de las contramedidas de la UE podría alcanzar los 26 mil millones de euros, igualando el impacto económico de los aranceles estadounidenses, que representan un valor de 28 mil millones de euros.
A pesar de esta respuesta, la UE mantiene su disposición a colaborar con la administración estadounidense para hallar una solución negociada.
"Las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos son las mayores del mundo. Han aportado prosperidad y seguridad a millones de personas, y el comercio ha creado millones de puestos de trabajo a ambos lados del Atlántico", recordó von der Leyen.
La presidenta de la Comisión Europea subrayó que los aranceles son "malos para las empresas y aún peores para los consumidores", ya que "perturban las cadenas de suministro, traen incertidumbre para la economía", y advirtió que "están en juego puestos de trabajo. Los precios subirán. En Europa y en Estados Unidos".
Von der Leyen insistió en que la UE debe actuar para proteger tanto a los consumidores como a las empresas, y aseguró que las contramedidas decididas son "fuertes pero proporcionadas". Estas contramedidas comenzarán el 1 de abril y entrarán completamente en vigor el 13 de abril, aunque la UE sigue abierta a la negociación.
"Creemos firmemente que, en un mundo plagado de incertidumbres geopolíticas y económicas, no redunda en nuestro interés común cargar nuestras economías con aranceles. Estamos dispuestos a entablar un diálogo significativo", concluyó von der Leyen, quien ha pedido al comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, que "reanude sus conversaciones para explorar mejores soluciones con Estados Unidos".
La entrada en vigor de los aranceles impuestos por Estados Unidos coincide con un momento de creciente incertidumbre en los mercados, especialmente debido a los cambios en la política comercial de la administración de Donald Trump, que se encuentra en medio de disputas comerciales con Canadá.