Ronald Johnson, exmilitar nominado por Donald Trump como embajador de los Estados Unidos en México, expresó su intención de colaborar estrechamente con las autoridades mexicanas en temas de seguridad y migración. Sin embargo, no descartó la posibilidad de recurrir a la fuerza militar para combatir el narcotráfico.
Este jueves 13 de marzo, Johnson, quien fue embajador de Estados Unidos en El Salvador durante los primeros dos años del primer mandato de Trump, compareció ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de su país.
En su intervención, destacó que su prioridad en el cargo será la protección de la frontera estadounidense frente al tráfico de drogas.
“Pienso que cualquier decisión de tomar acción contra un cártel en México, nuestro primer deseo sería que se haga en colaboración con nuestros socios mexicanos”, afirmó durante su ceremonia de ratificación.
Aunque su intención es trabajar de manera conjunta con México en la lucha contra el crimen organizado, Johnson señaló que no descartaría utilizar "todas las cartas sobre la mesa" si la vida de algún ciudadano estadounidense se viera en peligro.
“Sé que el presidente Trump toma muy en serio su responsabilidad de proteger las vidas de ciudadanos estadunidenses y si se presenta un caso donde las vidas de ciudadanos estadunidenses estén en riego, creo que todas las cartas están sobre la mesa", indicó en su comparecencia.
Además, el nominado dejó claro que no podía opinar sobre las decisiones del presidente de los Estados Unidos "basado en la información con la que cuenta".
Por su parte, las autoridades mexicanas no han comentado oficialmente sobre las declaraciones de Ronald Johnson.
Sin embargo, cuando se anunció su nombramiento, Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), expresó que buscarán “tener toda la cooperación y la mejor de las coordinaciones” y, desde un principio, transmitirle de manera clara “las indicaciones de la presidenta (Claudia Sheinbaum Pardo) y los principios constitucionales de política exterior, que siguen siendo la mejor brújula que puede haber para conducir una relación diplomática con cualquier país o en cualquier foro multilateral”.