La Casa Blanca defendió este miércoles su decisión de invocar la Ley de Enemigos Extranjeros, una norma utilizada solo en tiempos de guerra, para deportar a supuestos miembros del Tren de Aragua (TdA) a una cárcel en El Salvador. Según el gobierno de Estados Unidos, esta organización criminal “ha sido enviada por el régimen hostil de (Nicolás) Maduro“.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó en rueda de prensa que el uso de esta ley de 1798 está justificado debido a que el Tren de Aragua lleva a cabo una “incursión predatoria” en territorio estadounidense.
“Ha sido enviada aquí por el régimen hostil de Maduro en Venezuela y el presidente nada más asumir el cargo designó al TdA como organización terrorista, y bajo esta ley es la autoridad del presidente deportar a estos terroristas, o aquellos que defienden a estos terroristas, que han sido enviados a suelo estadounidense”, indicó la portavoz.
Sin embargo, organizaciones como el Brennan Center for Justice han criticado esta medida, argumentando que la Ley de Enemigos Extranjeros no se usaba desde la Segunda Guerra Mundial y está diseñada para escenarios de guerra declarada o invasión armada.
Pese a estas críticas, la Casa Blanca y el presidente Donald Trump han mantenido su postura, asegurando que la llegada de inmigrantes indocumentados representa una invasión y que grupos criminales como el Tren de Aragua han sumido al país en “un periodo de guerra”.
La Administración Trump utilizó esta ley para justificar la deportación de más de 250 personas en varios vuelos hacia El Salvador, donde fueron encarceladas sin el debido proceso y sin aclarar los delitos específicos que se les imputan.